Junto con las personas LGBT, siempre han defendido los valores de la igualdad y la diversidad en público otros grupos de las minorías sociales como mujeres, personas con discapacidades, jóvenes, inmigrantes y obreros temporales. En esta ocasión, tampoco han faltado esta vez ante la insurgencia militar, que representa esencialmente una crisis profunda para los derechos humanos y la democracia.
Traducción al español: 희중
Revisión de la traducción: Miguel
Redacción del texto original: LGBT News Korea
Revisión del texto original: -
Administración de la publicación: Miguel
Diseño de las diapositivas informativas: 가리
“Aprobada la moción de destitución de Yoon Suk Yeol. ¡La logramos nosotros, personas LGBT, feministas, personas con VIH, personas con discapacidades, jóvenes, inmigrantes/refugiados y trabajadores, todos juntos!”
Es el mensaje que compartieron varias entidades de la minoría sexual en sus redes sociales el 14 de diciembre (hora coreana), después de la aprobación de la moción de destituir al Presidente Yoon Suk Yeol en la Asamblea Nacional.
El 3 de diciembre, Yoon Suk Yeol sorprendió al declarar la ley marcial de urgencia, restringiendo las libertades de política, de asociación y de prensa e intentando tomar el control de la Asamblea Nacional mediante la fuerza militar. Afortunadamente, se resolvió la situación gracias a que los congresistas decidieron desactivar dicha declaración. Sin embargo, revelaciones posteriores han sacado a luz el plan de Yoon, que consistía en un autogolpe para alcanzar sus objetivos políticos.
El 3 de diciembre, Yoon Suk Yeol sorprendió al declarar la ley marcial de urgencia, restringiendo las libertades de política, de asociación y de prensa e intentando tomar el control de la Asamblea Nacional mediante la fuerza militar. Afortunadamente, se resolvió la situación gracias a que los congresistas decidieron desactivar dicha declaración. Sin embargo, revelaciones posteriores han sacado a luz el plan de Yoon, que consistía en un autogolpe para alcanzar sus objetivos políticos.
Junto con las personas LGBT, siempre han defendido los valores de la igualdad y la diversidad en público otros grupos de las minorías sociales como mujeres, personas con discapacidades, jóvenes, inmigrantes y obreros temporales. En esta ocasión, tampoco han faltado esta vez ante la insurgencia militar, que representa esencialmente una crisis profunda para los derechos humanos y la democracia. Al demostrar la heterogeneidad en espacios públicos, han garantizado la igualdad sin discriminación alguna y también se han convertido en modelos para transmitir los valores necesarios después de la supuesta destitución del presidente.
Junto con las personas LGBT, siempre han defendido los valores de la igualdad y la diversidad en público otros grupos de las minorías sociales como mujeres, personas con discapacidades, jóvenes, inmigrantes y obreros temporales. En esta ocasión, tampoco han faltado esta vez ante la insurgencia militar, que representa esencialmente una crisis profunda para los derechos humanos y la democracia. Al demostrar la heterogeneidad en espacios públicos, han garantizado la igualdad sin discriminación alguna y también se han convertido en modelos para transmitir los valores necesarios después de la supuesta destitución del presidente.
Texto 1. Manifiesto de las minorías sexuales para la destitución de Yoon Suk Yeol
(firmó también LGBT News Korea)
Manifiesto de las minorías sexuales para la destitución de Yoon Suk Yeol
Retírese de inmediato, Yoon Suk Yeol, cabecilla de la insurrección, que pisoteó la democracia y los derechos humanos.
Para una democracia que garantice la igualdad de género y la diversidad, proclamamos los ciudadanos LGBT.
La noche del 3 de diciembre, Yoon Suk Yeol declaró la ley marcial de urgencia. Acto seguido, se emitió el decreto del cuartel general de la ley marcial, que eliminaba las libertades políticas, de reunión y de asociación. Los militares asaltaron instituciones constitucionales como la Asamblea Nacional y el comité de administración electoral y controlaron sus accesos. Al pisotear los valores de la democracia y los derechos humanos y al tratar a los ciudadanos, quienes somos las bases de todo poder nacional, como simples objetos de disposición, Yoon Suk Yeol se descalificó como presidente.
Gracias a la resistencia de la ciudadanía y la decisión de la Asamblea Nacional, la ley marcial se desactivó en unas seis horas. Sin embargo, los hechos revelados posteriormente demostraron que esta situación no fue más que un golpe de estado meticulosamente planificado. A pesar de ello, el partido en el poder, Partido del Poder Popular (PPP), protegió a Yoon bloqueando la moción de destitución el 7 de diciembre. Además, proclamaron una medida plenamente inconstitucional: dividir el poder ejecutivo entre Han Dong-hoon (presidente del PPP) y Han Duck-soo (primer ministro; también aprobada la moción de su destitución el 27 de diciembre del 2024), que al no haber sido electos, estaban descalificados. Para colmo, el 12 de diciembre, Yoon, en su discurso al pueblo, mostró lo descarada de su actitud alegando que su insurrección era justa.
Yoon, el líder de la insurrección, Han Dong-hoon y el PPP, que lo respaldan, han negado los valores de la igualdad de género y la existencia de las minorías sexuales, además de alegar la inexistencia de la discriminación de género estructural. También han repetido la falacia de que la ley antidiscriminación viola la libertad individual y de que el matrimonio igualitario carece de consenso social. Durante una inspección parlamentaria, admitieron el absurdo argumento de que Corea del Sur no reconoce a las minorías sexuales. Designaron como el jefe del Comité Nacional de Derechos Humanos a una persona que sostiene la convicción de que la homosexualidad es un medio de la revolución comunista, asociado con la propagación del VIH y el SIDA. Al final de esta cadena de absurdos, intentaron privatizar el poder y violar la democracia y los derechos humanos de esta tierra. Esta situación de la ley marcial de urgencia es la última declaración de que estas figuras ya no cumplen el requisito mínimo para representar a los ciudadanos surcoreanos.
Desde el inicio del movimiento por los derechos humanos de minorías sexuales en 1993, nosotros, la comunidad LGBT, hemos salido a la calle con nuestras banderas arcoíris cada vez que la democracia se ha visto en crisis. En el arcoíris se refleja nuestro anhelo: “una sociedad que respete las diversas diferencias y esté libre de discriminación”. Tal como marchamos en el invierno de 2016 deseando una nueva sociedad, hoy la comunidad LGBT llena las plazas con nuestras voces diversas. Con esta fuerza, vamos a expulsar al Yoon Suk Yeol, el cabecilla de la insurrección, y al Partido del Poder Popular, su aliado.
Los ciudadanos LGBT hemos desarrollado la capacidad de reflexionar sobre la forma del amor y aceptarnos a nostros mismos en un mundo lleno de discriminación y odio. Hemos creado refugios donde podemos entendernos mutuamente y cuidar las heridas que cada uno de nosotros ha enfrentado. A través de nuestros encuentros, hemos encontrado lo divertido, atractivo y hermoso que es el otro. Hemos soñado con que nuestros compañeros persigan la felicidad mostrando su figura radiante. Resistiendo la discriminación y el odio, cuidándonos a nuestros mismos y a quienes nos rodean, hemos solidarizado con otras minorías sociales y luchado sin descanso para una sociedad igualitaria con los mismos derechos fundamentales. Es por eso que a pesar de la ira contra quienes insultan a los ciudadanos y pisotean los derechos humanos, avanzamos hacia las plazas bailando y cantando. Lo que quisieron arrebatarnos no es más que nuestra libertad de ser felices, por lo tanto lucharemos con la misma felicidad. Proclamamos una vez más:
Retírese de inmediato, Yoon Suk Yeol.
Castiguen sin excepción a todos los cómplices insurgentes.
Disuelvan el Partido del Poder Popular, que se ha manifestado como cómplice.
El 13 de diciembre de 2024
Movimiento Conjunto de las Minorías Sexuales para el Retiro de Yoon Suk Yeol - Movimiento Arcoíris contra la Discriminación a la Minoría Sexual Corea del Sur
216 grupos y 4,286 individuos
Texto 2. Palabras de Kim Yu-jin (nombre ficticio), participante en la concentración en Seomyeon, Busan
Buenas tardes y encantada.
Soy una ayudante en un karaoke en Oncheonjang, lo que algunos llaman despectivamente ‘tigresa’.
Con ganas de rebatir comentarios como “¿para qué sirve alguien tan tosca como tú?” o “¿crees que alguien como tú será escuchada?”, y consciente de que muchos prejuiciosos me despreciarán o me señalarán con el dedo, hoy he reunido el valor para estar aquí y cumplir mis derechos y deberes como ciudadana de una sociedad democrática.
La razón por la que estoy aquí es porque quisiera pedirles un sincero favor: que, incluso después de superar este momento crítico, sigamos manteniendo nuestro interés en la política y en los ciudadanos marginados que nos rodean.
Destituimos a Park Geun-hye y también destituiremos a Yoon Suk Yeol, pero, al mismo tiempo, la mitad de nuestra población votó por ellos. Porque dijeron que subiría el precio de sus casas, porque creían necesario contener a Corea del Norte, o porque las personas de sus comunidades los impulsaron a hacerlo, la mitad de nuestra población apoyaba al Partido del Poder Popular. ¿Por qué actúan de esa manera?
Está claro por qué aquellos que poseen propiedades en Gangnam actúan así, pero ¿por qué los hombres jóvenes de 20 y 30 años, que no tienen absolutamente nada, y los ancianos, que no tienen absolutamente nada, apoyan al Partido del Poder Popular? Esto se debe a la falta de educación cívica y a la ausencia de comunidades adecuadas a las que puedan pertenecer. Estamos en medio de una era en la que la derechización global se acelera. Si no logramos detener esta enorme corriente, otro Yoon Suk Yeol, otra Park Geun-hye, otro Chun Doo-hwan (el último dictador que declaró la ley marcial en 1980) y otro Park Chung-hee amenazarán nuestra democracia.
Por eso, una vez más, les pido: por favor, presten atención a quienes están marginados a nuestro alrededor. Además, interesémonos en la democracia. Solo su atención puede salvar a los más vulnerables.
En Coupang, los trabajadores están muriendo. En Yongjugol, Paju, la vida de las trabajadoras sexuales está siendo destruida bajo el pretexto de la reurbanización. En la Universidad de Dongduk, la democracia universitaria está siendo amenazada, y en el metro de Seúl, las personas con discapacidad todavía no tienen garantizado su derecho a la movilidad. La violencia en las citas contra las mujeres, la ausencia de una ley antidiscriminación para las personas LGBT, la discriminación hacia los hijos de trabajadores migrantes y el odio regional hacia Jeolla: si todas estas cuestiones no se resuelven, nuestra democracia seguirá siendo imperfecta.
Por eso, les pido encarecidamente: incluso si logramos superar este momento crítico con éxito, no lo consideren el final, la solución o la culminación. Les ruego que no se relajen ni duerman tranquilamente pensando que todo está resuelto. Eso es todo.
Traducción al español: 희중
Revisión de la traducción: Miguel
Redacción del texto original: LGBT News Korea
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Administración de la publicación: Miguel
Diseño de las diapositivas informativas: 가리
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