En la plena pandemia, el colectivo LGBT de Corea del Sur sufrió estigmas originarios de la discriminación y del odio. Los estigmas no solo son injustos, sino también perjudiciales para prevenir la propagación del virus.
Traducción al español: Miguel
Revisión de la traducción: 희중
Redacción del texto original: 에스텔
Revisión del texto original: 권태, Miguel
En los últimos tres años, la crisis sanitaria por la Covid-19 ha impactado tremendamente en todos los países del mundo. Mientras que esta crisis persiste todavía, cada colectivo social, incluida la comunidad LGBT, ha obtenido su propia experiencia gracias al contexto social en el que se encuentra. Pues en este artículo resumiremos cómo ha sido el impacto de la Covid-19 sobre las personas de minoría sexual en Corea.
El éxito que esconde los estigmas
Las medidas sanitarias del gobierno coreano fueron muy exitosas en los primeros meses de la pandemia. Ganó la popularidad el neologismo ‘K-epidemiología’ —palabra inventada al modo de ‘K-pop’ —y unos analistas de política insistían incluso en que el partido en el poder pudo conseguir una victoria abrumadora en las elecciones generales de abril de 2020 gracias a su éxito en el control del virus.
Pero el colectivo LGBT entró en una nueva etapa a partir de mayo de 2020. Aquel entonces el gobierno asignaba una ficha de identificación a cada una de las personas infectadas de Covid y hacía públicas sus trayectorias más recientes y anteriores a la detección del virus. Quien llamó la atención fue una persona fichada ‘Municipio de Yongin núm 66’. Sus trayectorias más recientes incluían discotecas gais en Itaewon, donde había contagiado a un gran número de personas. El mundo puso un nombre a este hecho: ‘Contagios masivos en discotecas gais de Itaewon’.
El infectado ‘Municipio de Yongin núm. 66’ recibió duras críticas por parte de los medios de comunicación y del público, que censuraron su orientación sexual y tacharon de irresponsable toda la comunidad LGBT. Unos youtubers publicaron contenidos que incitaban odio contra otros espacios LGBT y los creyentes del fundamentalismo cristiano fueron a manifestarse a Itaewon. La reacción de gobierno presentaba dos caras. Por un lado, puso en marcha pruebas anónimas de detección de Covid para que la gente pudiera hacer pruebas sin miedo a outing o a estigmas. Por otro, ejecutó medidas administrativas sin precedentes al solicitar a las empresas de telecomunicación datos personales de todas las personas que estaban dentro del dominio de las estaciones base de telefonía móvil situadas en Itaewon.
A pesar de todo, hay una cosa que ya sabemos bien con seguridad: los actos de estigmatizar y de excluir a los grupos vulnerables a enfermedades ejerce un efecto absolutamente adversario a su prevención.
La atmósfera agresiva tocó el clímax con el caso del llamado ‘tutor privador mentiroso de Incheon’. Este personaje, que trabajaba de tutor privado, contrajo la Covid-19 tras visitar Itaewon y más lugares, pero dio afirmaciones falsas en la interrogación epidemiológica por miedo. Por ello las autoridades sanitarias no pudieron detectar hasta siete cadenas de contagio, por lo cual el tribunal lo condenó a 6 meses de prisión.
Odio y estigmas neutralizan medidas sanitarias
¿Dónde está el foco de todo esto? Pues está en el contexto social que hizo inevitable su ocurrencia. Las reacciones de los medios de comunicación y del público ante ‘Contagios masivos de Itaewon’ y el ‘tutor privado mentiroso’ consistían en meros discursos LGBTfóbicos, pero se justificaron con el pretexto de que las conductas perjudiciales para las medidas sanitarias merecían tales reprobaciones. No obstante, la conducta verdaderamente perjudicial era el ambiente social que toleraba los estigmas y el odio contra los grupos minoritarios.
Pensémonos. ¿Por qué el tutor privado tenía que dar afirmaciones falsas? ¿Aun habría tenido miedo si hubiera visitado un club ‘heterosexual’? ¿Habría dado afirmaciones falsas a cambio de un posible castigo legal si el país hubiera dispuesto de la ley antidiscriminación, del matrimonio homosexual y de la educación apropiada sobre los derechos LGBT? ¿Habría sucedido un caso como este si las familias, las amistades, las empresas y las sociedades locales hubieran sido favorables al colectivo? La sociedad mantuvo su silencio cobarde ante la LGBTfobia sin asumir ninguna responsabilidad y el país sacrificó a un individuo solo para poner fin a la situación.
Cicatrices en el corazón de los jóvenes LGBT
Los estigmas sociales sobre el colectivo también dejaron cicatrices en la vida individual de los jóvenes LGBT de Corea. Dawoom, organización investigadora de los derechos LGBT, registró estas cicatrices en su informe intitulado ‘Investigación sobre las necesidades sociales y las realidades de los jóvenes LGBT 2021’, donde detallaban cómo los jóvenes coreanos de este colectivo interiorizaban estas memorias.
Según el informe, los gais y los hombres transexuales, que tenían una fuerte relación con los estigmas por los contagios masivos de Itaewon, se preocupaban más de reproches o perjuicios por parte de sus personas íntimas que de la infección de la Covid-19, lo cual los diferenciaba de otros grupos de la minoría sexual. Además, una vez preguntados de qué se preocupaban con los cambios que trajeran la Covid-19, contestaron preocuparse de “un posible outing por rastreos epidemiológicos”, de “estigmas y discriminaciones por orientación sexual y/o por identidad de género”, de “la revelación al público de los espacios LGBT como Itaewon”, entre otros.
Sin que acabara la pandemia de la Covid-19, la viruela del mono volvió a atemorizar la comunidad LGBT. La relación entre las personas de minoría sexual y las enfermedades es muy compleja. A pesar de todo, hay una cosa que ya sabemos bien con seguridad: los actos de estigmatizar y de excluir a los grupos vulnerables a enfermedades ejerce un efecto absolutamente adversario a su prevención. Ya lo observamos en la crisis del SIDA en los Estados Unidos y también en las medidas VIH/SIDA en Corea del Sur. Esperamos que todo el mundo reconozca que la salud pública y el bienestar de la sociedad se pueden cumplir solamente en un mundo igualitario libre de discriminaciones.
Traducción al español: Miguel
Revisión de la traducción: 희중
Redacción del texto original: 에스텔
Revisión del texto original: 권태, Miguel
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